La Haka es una danza tradicional Maorí que se usaba en la lucha para concentrarse en la batalla e intimidar al enemigo. Cuando un equipo entero de jugadores de Rugby, salta al campo y ejecuta una Haka de forma sincronizada y desafiante, no solo impacta al equipo contrario sino a todo el estadio. Pero lo que se esconde detrás de este ritual son horas de trabajo para aprenderse cada movimiento y cada gesto, eligiendo aquellos que son más impactantes y efectivos. No se trata solo de que sea un baile bonito o visual, sino de buscar una respuesta o reacción en el adversario.

Entrenan juntos para ganar el partido, pero también la moral de sus rivales, dejando a un lado las individualidades para mostrar la unidad y fuerza del equipo. Eso es lo que caracteriza a los All Blacks de Nueva Zelanda, que desde 2005 cuentan con un Haka propio y compuesto para el equipo. La sincronía y perfección les han hecho ser galardonados con el premio Princesa de Asturias de los deportes.