Estrategia
Se dice que todos los caminos llevan a Roma, pero es muy importante saber cuál de todos ellos nos hará llegar primero y en mejores condiciones. Una buena estrategia nos puede ahorrar ridículos que pasan a la historio como el de Dorando Pietri.
Hasta los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, para completar una maratón se recorrían 40
Kilómetros, sin embargo en este año, para ajustar la prueba a la extensión de terreno se decidió que
la
meta se ubicaría a 42, 195 kilómetros.
Dorando Pietri ya tenía experiencia como corredor de fondo, pero en Londres las nuevas
condiciones de la prueba le pasaron factura. Tenía muy clara su estrategia empezaría a paso moderado,
para ir acelerando hacia mitad de carrera. Su estrategia funcionaba y en el kilómetro 39 ya
iba
en primera posición.
Vio el estadio a lo lejos y pensó “Ya estoy”, pero aún le quedaban más de 2 kilómetros por
recorrer. Exhausto entró en el estadio y desorientado siguió avanzando pero en sentido
contrario a la meta.
Pasará a la historia como el primer gran perdedor de la historia, ya que la Reina
decidió entregarle una réplica de la copa de plata dorada que se entrega a los vencedores.
Pero podría haber conseguido la victoria si se hubiese replanteado su estrategia, reservando
fuerzas para esos 2 kilómetros que se añadieron y corriendo en la buena dirección.